A pesar de las alteraciones provocadas por la pandemia del coronavirus, Salmones Austral S.A. registró un sólido primer semestre al alcanzar ventas que superaron las 20 mil toneladas entre enero y junio.
En el marco de la entrega de sus resultados financieros al segundo trimestre del año, Salmones Austral consolidó despachos por 20.219 toneladas en la primera mitad de 2020, lo que representa un alza de 13,5% frente a las 17.808 toneladas vendidas en el mismo período de 2019.
Los envíos se tradujeron en ingresos por US$ 98,8 millones, lo que equivale a un descenso de 6,7% respecto del mismo período un año antes. Esto se debe principalmente a un menor precio promedio de venta, alcanzando los US$ 4,74 por kilo WFE, inferior a los US$ 5,83 por kilo WFE de 2019.
El costo de venta totalizó US$ 93,5 millones, un 18,6% mayor a 2019, lo que se explica en gran medida por el mayor volumen vendido asociado al costo más alto de las especies, que llegó a US$ 4,29 por kilo WFE, un aumento de 3,2% respecto del valor del año pasado.
La empresa registró un Ebitda de US$ 5,2 millones, cifra que implica una caída respecto de los US$ 27,5 millones de 2019.
Con todo, Salmones Austral anotó una pérdida de US$ 12,6 millones en el semestre, lo que se compara con la ganancia de US$ 9,6 millones del mismo lapso del ejercicio previo.
“Si bien estamos viviendo una situación desafiante, logramos un aumento considerable en nuestras ventas, lo que es muy positivo”, destacó Christian Samsing, vicepresidente de Salmones Austral.
El ejecutivo añadió que, “a pesar de la contingencia, hemos seguido adelante con nuestro plan de inversiones a largo plazo. En particular, estamos enfocados en mejorar los procesos productivos para reducir costos a través de una nueva piscicultura que implicará una inversión de US$ 50 millones, de los cuales US$ 30 millones se desembolsarán en la primera etapa que finaliza en el tercer trimestre de 2021. Asimismo, hemos profundizado nuestro plan PEX de excelencia productiva”.