Fortalecer los actuales planes de manejo de recursos bentónicos mediante un modelo de gestión que permita la recuperación de praderas y bancos naturales, mejorando así la competitividad de la pesca artesanal es lo que la Universidad Arturo Prat se encuentra realizando en la Bahía de Ancud, gracias al proyecto financiado por CORFO a través del programa “Bienes Públicos para la Competitividad”, que busca acelerar instrumentos para el desarrollo de ciertos sectores.
Así lo explicó el director del proyecto, Juan Fermín Gutiérrez, quien detalló que en dicha localidad se realizó el primer repoblamiento de luga negra (Sarcothalia crispata) mediante un sistema de dispersión de esporas de la misma planta en un espacio determinado por el Comité de Manejo del sector El Morro en la bahía de Ancud, el que contó con la participación del equipo de la casa de estudios junto a hombres y mujeres de mar, con quienes se tomaron todas las precauciones sanitarias para desarrollar la actividad.
De acuerdo a Gutiérrez, el repoblamiento resultó de acuerdo a lo planificado “y consistió en recolectar 5 mil bolones de piedra y el alga correspondiente -aprovechando la temporada reproductiva en la que se encuentra-, consiguiéndose 200 kilos con los cuales se hizo la unidad de siembra, que corresponde a cubrir la piedra con la planta, para después envolverlas en una malla de algodón (la misma que se usa para el cultivo de mitílidos) las cuales pasado 10 días se disuelven sin dejar contaminación y se liberan las millares de esporas en ese periodo, que esperamos puedan colonizar con nuevas plantas el lugar”.
En ese sentido, el director del proyecto señaló que esta primera experiencia se realiza en el marco del programa “Bienes Públicos para la Competitividad” de CORFO aprobado para la Universidad Arturo Prat, pero que contempla más acciones “ya que lo que hacemos es entregar un protocolo a nivel nacional sobre cómo realizar repoblamiento de recursos bentónicos en aquellos lugares donde exista un plan de manejo, como en la bahía de Ancud, donde hay uno con su comité y al interior de eso, nosotros realizaremos experiencias piloto de repoblamiento de tres recursos: luga negra (realizada la semana pasada), ostra chilena (donde existen tres polígonos distintos) y chicoria de mar (Chondracanthus chamissoi), que es un alga de alto valor económico porque se exporta para consumo humano a países asiáticos. Al finalizar, nosotros tenemos que sacar conclusiones y normativas para proponerle a la Subsecretaría de Pesca cómo debe hacerse este proceso de forma regulada en otros comités del país”.
Sobre los beneficios de este proyecto, Gutiérrez recalcó la necesidad “de hacer todos los intentos para recuperar los recursos pesqueros que están en una situación deprimida y colapsada en ciertas pesquerías, eso significa que ha llegado el momento y la oportunidad de disminuir la presión sobre estos recursos y hacer lo contrario, que es participar de su recuperación”
Finalmente, el representante del Comité de Manejo del muelle de Ancud, Fernando Astorga, valoró la actividad realizada, considerándola “muy interesante y algo nuevo para nosotros como pescadores y creemos que es una muy buena iniciativa para el comité de manejo y la bahía de Ancud en general, porque hay recursos que están bastante agotados y es bueno hacerles el repoblamiento. Fue algo muy fácil de entender, con muy buena disponibilidad de los profesionales y realmente fue un agrado trabajar con ellos”, agradeciendo el aporte generado con la labor realizada “porque hoy sabemos del problema económico a nivel mundial por la pandemia y a la gente le tocó trabajar en esta partida se fueron muy contentos y conformes porque es una entrada extra para sus hogares”.