El capital de trabajo y los desfases en los calendarios de recaudación constituyen los ítems que mayormente se han visto afectados tras el brote de coronavirus, alcanzando un 66% de las preferencias, según una encuesta efectuada por la consultora y auditora EY, en alianza con Salmonexpert. El estudio contó con la participación de ejecutivos de las principales empresas acuícolas del país y relacionadas al sector, quienes fueron parte en esta primera medición que busca obtener una retroalimentación de los principales impactos que la crisis sanitaria ha generado en la industria en relación con ámbitos financiero contable e impuestos, operacional, comercial, sistemas, regulatorio, sostenibilidad y RSE.
Otro de los datos interesantes del reporte es que la exención de Pagos Provisionales Mensuales (PPM) e impuesto de timbre y estampillas son las medidas tributarias más utilizadas, representando un 27% y 24%, respectivamente. Sin embargo, un número importante de entidades del sector no están explorando y/o haciendo uso de alguna medida.
Por otra parte, a nivel comercial, el volumen (59%), precios (56%) y condiciones de venta (56%), son los ítems que se han visto mayormente expuestos a cambios en las relaciones comerciales con clientes. En línea con lo anterior, la logística y canales de venta también se ha visto afectada por la pandemia, y un 71% de las compañías de este sector se ha visto impactado negativamente a raíz de la contracción de los mercados.
“De acuerdo con los resultados de esta encuesta, se puede inferir que la crisis ha tenido un efecto en la demanda de ciertos canales y precios de venta, debilitando el poder de negociación, lo cual ha influido en los menores márgenes que registran estas compañías”, explica Mario Rodríguez, Operating Managing Partner de EY Patagonia.
Efecto en las operaciones
Según la investigación, un 58% de la industria ha visto perjudicada en alguna medida por la rotación del inventario de productos terminados. En relación con los controles sobre el manejo de inventarios y suministros, el incremento de stocks y la logística de abastecimiento son los ítems que han sufrido mayor repercusión. Asimismo, las empresas han visto afectada su cadena de suministro y abastecimiento tras el brote del coronavirus. Los costos de operación en planta de proceso y cultivo, así como los gastos de planes de mitigación sanitaria, entre otros, son los que han presentado un mayor incremento a consecuencia de la pandemia.
“Se observa que dificultades en la logística de abastecimiento, aumento de las exigencias sanitarias y planes de mitigación en general, sumado a la mayor oferta de salmón chileno en el 2020 y a la baja en la demanda de ciertos mercados y canales de venta (hoteles, restaurantes y casinos), han influido en la gestión de inventarios desde distintas perspectivas”, indica el ejecutivo de EY.
Además, el informe destaca que el teletrabajo, las restricciones y los nuevos protocolos de acceso a centros de cultivo y plantas de proceso son las prácticas internas mayormente implementadas para el resguardo del personal de las empresas y externo.
“Se puede concluir que, en el corto plazo, este relevante sector económico se ha podido adaptar a los nuevos escenarios, sin embargo, observamos oportunidades no exploradas para aprovechar ciertos beneficios tributarios otorgados a raíz de la contingencia. Finalmente, también se observan desafíos transversales para reactivar los mercados e interpretar el comportamiento del consumidor final en un entorno de nueva normalidad”, concluyó Rodríguez.